Imaginad esta escena, estáis esperando el ascensor que baja de los pisos superiores, cuando se detiene en tu planta te encuentras a unos vecinos, una familia de cuatro miembros: padre, madre y dos niños. El más pequeño realiza una pregunta al aire "¿Por qué hemos parado aquí?" ante la falta de réplica de sus padres, te mira con cara de pocos amigos y se dirige a ti "¿Por qué te subes ? este ascensor es nuestro" seguidamente el pequeño de tres o cuatro años rebusca en una atestada bolsa de plástico algo que le pueda ser útil contra la amenaza, su pistola de juguete. La criatura te encañona impunemente e insiste en su retahíla mientras el ascensor llega a su destino, en todo el trayecto los progenitores no dicen ni mu.
Esta introducción que puede parecer de ficción de comedia, es un caso verídico. La situación como anécdota resulta simpática pero si se repite de forma habitual a lo largo de varios meses pierde su gracia, por lo menos desde mi punto de vista.
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| Pintura de spray y barra grafito sobre plástico |
Esta introducción que puede parecer de ficción de comedia, es un caso verídico. La situación como anécdota resulta simpática pero si se repite de forma habitual a lo largo de varios meses pierde su gracia, por lo menos desde mi punto de vista.
Ya que los padres no se animan a educar al nene y estando Halloween a la vuelta de la esquina decidimos gastar una pequeña broma para que sirviese de lección al niño y sobre todo a los inconscientes de sus padres. Para ello necesitábamos varios suministros: pintura en spray, una barra de grafito, spray fijador de pastel y principalmente una digna competidora de la pistola de vaquero del peque.
Debo decir que mi experiencia pintando maquetas o cosas parecidas era nula pero la posibilidad de conseguir que algo falso tuviese una apariencia real era muy sugerente -supongo que ese disfrute es el que gozan los especialistas de cine en maquillaje o efectos especiales al realizar sus trabajos-. Los resultados obtenidos me han sorprendido, observad las fotografías que acompañan a esta entrada y juzgar por vosotros mismos.
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| Detalle macro de la textura |
Nuestra idea es regalarle la pistola ficticia después de la broma e intentar demostrar a los padres que la educación no sólo se enseña en las escuelas sino que es una labor continuada con la cuál deben comprometerse, veremos como resulta el experimento. Un saludo y até logo.
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