APUNTES DE CAMA

No, este post no tiene que ver con el kamasutra ni con el sueño.

¡Fuera coñas! Voy a explicaros una manera que tengo de hacer pequeños bocetos, muchas veces en la propia cama antes de sentar la oreja, de ahí el título del post.

La idea es mi adaptación casera de un método que se utiliza en pintura para comenzar obras partiendo de "lo abstracto" , generalmente con el manchado del soporte, logrando ver formas e ideas con la única ayuda de la imaginación ( si alguna vez habéis descubierto rostros o animales contemplando las nubes, sabréis de lo que hablo, a este fenómeno se le llama Pareidolia).

Los materiales que nos hacen falta son  muy básicos : un bloc de notas o libreta pequeña de gramaje bajo ¡Que materiales me gasto! y un rotulador de tinta negra permanente de doble punta, una fina y otra gruesa (sirven dos rotuladores pero que sean de tinta permanente)

Bloc de notas y Staedtler permanent duo 348

En la siguiente foto podéis ver una muestra de una hoja terminada

Minibocetos de tinta permanente

Sí, ya se que no son ninguna maravilla pero os puedo asegurar que estos pequeños apuntes os van a servir para mejorar vuestra habilidad con el dibujo y a quitaros un poco el tan temido pavor de la hoja en blanco. 

La técnica consiste en lo siguiente:

Partimos de la abstracción de manchas formadas por los dibujos de la página anterior (de ahí el motivo del papel de bajo gramaje)  

A continuación, con la punta fina enmarcamos la página entera con viñetas de una manera casual, sin pensar en el tamaño ni la forma. Unimos los puntos y manchas con delgados trazos sin prestar atención a lo que se está dibujando, dejándose llevar (recordáis los juegos que salían en los periódicos de unir puntos con números hasta que surgía un dibujo sin darnos cuenta, púes esto es lo mismo)

Ahora debemos descubrir que vemos en esos garabatos, cada uno puede interpretarlo de diferente manera (la experiencia de las nubes en la playa o montaña) y empezar a manchar con la punta gruesa buscando definir formas y contrastes. 

El tamaño del papel ( en este caso 12,5cm x 9,5cm ) y el uso del blanco y negro (al no disponer de tonos intermedios, nos vemos obligados a llevar los valores al blanco o al negro) nos ayudarán a centrarnos en lo básico del dibujo, sin pensar en los detalles. 

Por ejemplo en el recuadro superior izquierdo de la hoja comencé a rellenar con negro la figura que habían formado los trazos finos y vislumbre una especie de hombre submarino en un arrecife de coral

Otro ejemplo se da en la viñeta superior derecha; escribiendo este post y viendo ahora la foto, veo una especie de espantapájaros en el campo con un matorral en primer plano y cuando hice el dibujo, vi otra cosa, una especie de torre medieval con una valla de madera en primer plano

Ya veis la flexibilidad de la técnica, un simple cambio de día hace ver cosas diferentes. Una cosa a tener en cuenta es trabajar la página como un todo, manchando de forma general todas las viñetas para construirlas poco a poco, dejando para el final del proceso la obtención de detalles con la punta fina 

Lo importante es abandonarse al acto de dibujar; nuestra mano y nuestra mente harán el resto 

Papel manchado preparado para los siguientes bocetos

Con los bocetos que os gusten podéis ir creando un sketcbook y utilizarlo como inspiración para trabajos de mayor envergadura (el que veis en la foto inferior esta realizado con cartulinas negras y unas tapas duras de encuadernación de oficina).

Con la defensa de que cualquier soporte es válido aunque sea una mísera libreta de notas, os dejo con unas palabras del maestro Carlos Nine en este vídeo  " ¿Cuál es el papel malo? ... el papel blanco ¡agarrás y dibujás! " (toda la serie de vídeos colgados por Sergio Aquindo de la entrevista en su taller están llenos de pequeñas lecciones, muy recomendable). Espero que os haya entretenido, un saludo y  ¡ci vediamo dopo!